Los activos y pasivos ficticios

Este balance se divide en Activo y Pasivo, que estos a su vez se subdividen en las masas patrimoniales de no corriente, corriente y patrimonio neto.
Según la legislación contable, las partidas deben de mostrar la imagen fiel y real de la empresa en todo momento pero esto a veces no es posible debido a la existencia de activos y pasivos ficticios.

¿Qué es un activo ficticio? Y ¿un pasivo ficticio?

Un activo ficticio son los bienes y derechos que se registran en el balance de situación con el fin de ofrecer una imagen de la estructura económica más robusta y así facilitar la buena imagen de la empresa hacia agentes externos como bancos, para obtener recursos financieros, sin embargo estos son completamente inexistentes o si lo son, su valor se ha incrementado sustancialmente.

Un pasivo ficticio son las obligaciones que en “teoría” tiene la empresa frente a sus acreedores y proveedores, digo en teoría porque a veces lo que se persigue con esto es cargar ciertos gastos personales o que no corresponden a la actividad con el fin de minimizar el resultado contable y por consiguiente el fiscal.

En ocasiones las empresas necesitan de liquidez para realizar una inversión fuerte y no se quiere ampliar capital por su coste o simplemente tienen restringido el crédito, sus socios optan por pagarlo de su bolsillo y luego esperar para recuperarlo. Esta aportación es una práctica extendida que si no se planifica correctamente con un calendario de amortización de deuda puede derivar en pasivo ficticio y en posibles futuros problemas fiscales por inspecciones al poder considerarlas como ingresos no declarados de dudoso origen y también de endeudamiento de la empresa hasta llegar al punto de abandonar la actividad y tener que liquidar la sociedad